La técnica del semáforo es muy utilizada en educación infantil, que sirve para el autocontrol y para que el niño aprenda a gestionar sus emociones y a saber comportarse.
Esta técnica vamos a utilizarla como motivación en la clase, así como la utilización de las muñecas para decorar el aula. A continuación describiré esta técnica y veremos en qué consiste.
Se trata de aplicar el funcionamiento del semáforo para enseñar al niño a que aprenda a gestionar sus emociones negativas. Los niños comprenden a la perfección cómo funciona el semáforo. El rojo indica no pasar, es decir, esperar, el ámbar indica que pronto se podrá pasar, con lo cual puedes empezar a prepararte para dar tus primeros pasos. El verde significa puedes pasar. Si trasladamos estos colores y lo que representan a un ataque de ira o a una rabieta, los niños aprenden a gestionar sus emociones como si de un juego se tratara.
Para ello, es necesario asociar los colores del semáforo con las emociones y la conducta:
ROJO: PARARSE. Cuando no podemos controlar una emoción (sentimos mucha rabia, queremos agredir a alguien, nos ponemos muy nerviosos…) tenemos que pararnos como cuando un coche se encuentra con la luz roja del semáforo. Este color nosotras lo utilizamos en clase cuando elevamos demasiado la voz y nos descontrolamos, y de este modo no podemos seguir adecuadamente la clase.
AMARILLO: PENSAR. Después de detenerse es el momento de pensar y darse cuenta del problema que se está planteando y de lo que se está sintiendo.
VERDE: SOLUCIONARLO. Si uno se da tiempo de pensar pueden surgir alternativas o soluciones al conflicto o problema. Es la hora de elegir la mejor solución. Este color nosotras en clase lo utilizamos cuando hay un clima adecuado para dar clase y estamos trabajando adecuadamente ya sea de forma cooperativa o en los distintos grupos de trabajo.
ROJO: PARARSE. Cuando no podemos controlar una emoción (sentimos mucha rabia, queremos agredir a alguien, nos ponemos muy nerviosos…) tenemos que pararnos como cuando un coche se encuentra con la luz roja del semáforo. Este color nosotras lo utilizamos en clase cuando elevamos demasiado la voz y nos descontrolamos, y de este modo no podemos seguir adecuadamente la clase.
AMARILLO: PENSAR. Después de detenerse es el momento de pensar y darse cuenta del problema que se está planteando y de lo que se está sintiendo.
VERDE: SOLUCIONARLO. Si uno se da tiempo de pensar pueden surgir alternativas o soluciones al conflicto o problema. Es la hora de elegir la mejor solución. Este color nosotras en clase lo utilizamos cuando hay un clima adecuado para dar clase y estamos trabajando adecuadamente ya sea de forma cooperativa o en los distintos grupos de trabajo.