Tras dos visitas a nuestra universidad de la directora, jefe de estudios y docentes del centro de Azuqueca, Maestra Plácida Herranz, para contarnos cómo funciona su centro y la importancia de la innovación, hemos sido nosotras, las alumnas de magisterio quienes junto a nuestra profesora, hemos podido conocer en persona el centro del que tanto nos habían hablado.
Cuando hemos llegado, nos han recibido de una manera extraordinaria, tenían preparado todo para nuestra visita. Al principio nos han explicado cosas mediante un power point con ayuda de algunos niños pertenecientes al centro. Lo que más resalto de todo lo comentado han sido los diversos grupos que se han formado en el centro para garantizar una convivencia positiva, evitar conflictos, mejorar las habilidades sociales, cuidar el medio ambiente… en definitiva, mejorar la vida en el centro. Estos grupos son el C.A.B.E., el G.E.M.A.P.L.H.E (grupo ecologista) y la pandilla de la escobilla, cada uno con sus funciones pero todo con un mismo fin, que al convivencia y el centro sean lo más agradables posible. Esto es de gran importancia puesto que mantener buenas relaciones, favorece el aprendizaje efectivo y mejorar el rendimiento de los alumnos. Estos grupos intervienen en todo momento prestando ayuda y sirviendo de guía para la solución de problemas.
Me pareció increíble como niños tan pequeños son capaces de tomar tantas decisiones y de comprometerse con el centro hasta el punto de ayudar a los profesores. Pero gracias a la visita me he dado cuenta de que sí son capaces y hacen “su trabajo” de una manera esplendida.
Además en el centro tienen una radio, donde a la vuelta del recreo y en otros momentos, anuncian cosas importantes de su escuela o noticias en general.
Después de esto, visitamos las instalaciones del centro, que me parecieron increíbles, ya que tienen todos los recursos necesarios para un buen aprendizaje. Es un centro de gran innovación, muy metido en las tecnologías, pero sin olvidar los juegos tradicionales como el parchís, el ajedrez, la comba… Ofrecen una gran alternativa a los niños para que realicen lo que más les apetece.
Posteriormente nos juntamos con los niños de infantil y el resto de alumnos de primaria actuaron para nosotros. Unos tocaron el piano, otros la flauta, algunos cantaron, bailaron e incluso recitaron poesías, todo ello de una forma ejemplar, con mucha educación y respeto.
Por último, lo que más me gusto de la visita, fue el tiempo que nos dejaron para ver las aulas y estar con los niños de infantil. Me recorrí varias aulas y en todas ellas comprobé que los niños tenían muchas ganas de que nos quedáramos, les gustó mucho nuestra visita y decían que cuando volvíamos. Aunque no fue lo más importante, si fue lo que más me gusto. Entiendo que es básico y necesario que nos dieran unas explicaciones teóricas antes, pero puesto a que eso llevamos haciéndolo en toda nuestra trayectoria educativa, lo que mas queríamos es estar con los niños es sus aulas que es la parte práctica, la más divertida.
En conclusión, la visita del centro fue una experiencia muy gratificante, donde pudimos comprobar que hay escuelas que aprenden, como ya hemos visto en textos como el de Bolívar, que es necesario que las escuelas se adapten a la sociedad, que mejoren, que innoven pero siempre con respeto y buena educación. El centro Maestra Placida Herranz es una escuela ejemplar donde tanto profesores como alumnos están volcados totalmente para mejorar, innovar, pero de una manera cooperativa, ayudándose unos a otros y aportando cada uno lo que puede. También hay que destacar que es una escuela inclusiva, donde dan las mismas oportunidades a todos los niños, ya sean con necesidades especiales, inmigrantes… ayudándoles en todo y contándoles como un niño más. Me llamaron la atención los niños con n.n.e.e que actuaron tocando la flauta o hablando delante de todas nosotras para explicarnos cosas de su centro. Se veía como las profesoras/es les ayudaban mucho, pero sin separarles de su grupo, y dándoles oportunidad de que participaran en todo lo que ellos quisieran.
Pocos centros son como este, pero deberían tomarlo de ejemplo. En un futuro me gustaría trabajar en escuelas como esta donde los niños se ve que son felices, que aprenden muchísimo y que además se divierten aprendiendo.
Estas son las cosas que más recordare de mi paso por la universidad, ya que son las cosas que te marcan para un futuro. Una mirada vale más que mil palabras, es decir, la vivista el centro comprobando y dándonos cuenta de cómo es la realidad, es más útil e importante que verlo de manera teórica, únicamente estudiando.
Me encanto este colegio… gracias por dejarnos conocerlo!
Isabel Puerta García
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