Respecto a los distintos modelos de convivencia mediante los cuales se resuelven conflictos en los centros, Torrego expone los siguientes: modelo punitivo, modelo relacional y modelo integrado.
MODELO PUNITIVO: actúa aplicando una sanción o corrección como medida principal. Por ejemplo, partes, expedientes, expulsiones. Las sanciones se van repitiendo siendo cada vez más estrictas a medida que se agrava el problema. Con este modelo nos encontramos con las siguientes limitaciones:
· Reparación: la persona que ha sufrido el daño solo se ve como denunciante y se puede llegar a sentir indefensa tras el castigo infligido al agresor.
· Reconciliación: no se produce reconciliación entre las partes, y queda sin resolver el conflicto.
· Resolución: el conflicto puede quedar sin resolver en profundidad.
MODELO RELACIONAL: este modelo utiliza el dialogo entre las partes como principal recurso para solucionar el conflicto en lugar de una sanción entre las personas implicadas en el conflicto.
· Reparación: si tiene, y sobre todo material
· Reconciliación y resolución: queda resuelto el conflicto.
Este modelo es espontáneo, no tiene un plan a seguir, y el acto de mediación es privado, solo se trata con las partes afectadas.
MODELO INTEGRADO: igual que en el modelo relacional, la comunicación directa entre las partes es fundamental pero el conflicto se soluciona dentro del grupo. Este modelo va a quedar legalizado desde una perspectiva de centro por lo que tiene que estar recogido en los reglamentos de convivencia. El centro debe contar con capacidades y estructuras que potencian el dialogo (equipos de mediación, estructuras de participación, etc.).
· Reparación: la victima recibe una reparación directa.
· Reconciliación: dedica atención a la mejora de la relación entre las partes.
· Resolución: plantea un dialogo sincero para que los conflictos puedan ser escuchados, atendidos y resueltos mediante un acuerdo.
El modelo integrado se sustenta bajo tres elementos fundamentales:
1. Hacer un pacto de convivencia
2. Contar con un sistema de dialogo y de tratamiento de conflictos en el centro
3. Un marco protector del conflicto (introducir cambios en el currículo, como la inclusión y la democracia, mayor colaboración de las familias,…)
En la actualidad, los docentes tienen una preocupación con respecto a los problemas de convivencia y disciplina debido sobre todo a las agresiones verbales entre compañeros, agresiones dirigidas a las propiedades, exclusión social, y en el caso de los profesores, falta de respeto y discusión que se dan día a día. Por ello considero fundamental conocer los distintos modos de resolver un conflicto para poder llevarlos a cabo con el mejor resultado posible. Es especial para los docentes, ya que son principalmente los encargados de la resolución de conflictos en las aulas. Conocer los modelos propuestos por Torrego, me ha hecho ser más consciente de los distintos modos que existen para resolver los conflictos, ya que yo únicamente los había visto en la practicar pero sin tener un conocimiento teórico de ellos.
Tras trabajar en clase los distintos modelos de manera teórica, la profesora nos propuso realizar un video grupal de empleando los distintos modos. Mi grupo lo tuvimos que hacer del modelo relacional, es decir, resolver un conflicto mediante el dialogo. Elegimos un caso que ocurre numerosas veces en el aula, una niña acude nueva a un centro y es rechazada por sus compañeras. Posteriormente mediante el modelo relacional, el dialogo de la profesora con las alumnas que rechazaban a la nueva, se resuelve el conflicto y la niña es integrada en el grupo.
Me ha encantado realizar esta actividad ya que además de pasárnoslo bien grabando y preparando el trabajo, me han quedado mucho más claros los distintos modelos y además pienso que no será tan fácil olvidarlos.
Isabel Puerta García
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