Jorge tiene ocho años y tiene síndrome de Down. Le gusta mucho practicar deporte e ir de excursión con sus padres, y además tiene un hermano de diez años que va a un colegio concertado de gran prestigio. El tema principal que se plantea el texto es por qué un niño con necesidades especiales no puede ir a un colegio ordinario como cualquier niño.
Jorge ya ha asistido a un colegio de integración, pero pasados unos años sus padres decidieron llevarle a un colegio de educación especial, ya que vieron que el colegio al que asistía no cubría todas sus necesidades.
Con esto observamos que los colegios ordinarios no están suficientemente preparados, ni por la formación del profesorado ni por los recursos y materiales del colegio, para que los niños puedan adaptarse a las necesidades que puedan tener. Por lo que vemos que la escuela no está preparada para una educación que se imparta con todos y para todos.
Las barreras que limitan una escuela inclusiva: Al referirnos al texto no pienso personalmente que sea problema de Jorge, sino que es el resultado que se da de la interacción alumno/escuela. Puedo darme cuenta de que existen unas “barreras” (sociales, culturales, actitudinales, materiales, económicas, etc.), que dificultan el acceso, el aprendizaje o la participación que propician la aparición de las diferentes discapacidades para mostrarnos el camino que falta por recorrer. Lo que hace falta es superar esta visión que tanto ha condicionado la acción educativa en todos los centros escolares, ya que es la principal barrera que debemos reconocer para tener la esperanza de que un día Jorge pueda ir a la escuela con su hermano.
La puesta en marcha de estas barreras pueden ser debido a la falta de conocimientos didácticos, a una falta de recursos, a la puesta en marcha de una metodología inadecuada… Creo que en general, hay mucho conocimiento científico pero no es llevado a la práctica. La barrera de no saber llevar a la práctica los conocimientos que han adquirido los docentes en su formación universitaria, es un problema, en ciertos casos se etiqueta este “problema” pero no se actúa de la manera más efectiva, debido a una metodología inadecuada o por falta de recursos. Estas barreras lo que dificultan es una enseñanza comprensiva y atentan a la diversidad de necesidades de todo el alumnado.
Y, la pregunta que me hago es, ¿cómo podemos conseguir un cambio hacia la educación para todos?
Hay que avanzar en una escuela que atienda a la diversidad, sin ninguna exclusión. Mientras no sepamos resolver esta situación, nos encontraremos con diferentes barreras. Tenemos que considerar las diferentes culturas con igualdad, de modo que veamos todo en ellas. Aunque los cambios culturales son los más difíciles de conseguir. Pero tenemos que alcanzar una educación más inclusiva. La plena inclusión no hace sino revelarnos la manera en la cual el sistema educativo debe crecer y mejorar en todos los aspectos para dar una adecuada respuesta a las necesidades de los alumnos.
Algunos aspectos que servirían para mejorar podrían ser: el aumento de docentes por aula si fuera necesario, reducir el ratio de alumnos, más tutorías avanzando hacia una educación más personalizada, más cooperación entre los profesores para planificar una estrategia didáctica inclusiva, acondicionamientos de las aulas (mejora en las necesidades espaciales…). Es necesario este cambio cultural para poder avanzar en la interpretación de las diferencias individuales, considerando las diferentes culturas en igualdad, para hacer una educación para todos. Se trata de avanza hacia un modelo de interculturalidad desde el cual seamos capaces de interpretar determinadas diferencias individuales.
Algunas de las barreras que limitan una escuela para todos son:
Los pocos medios para ayudar a estos alumnos en su aprendizaje.
Los pocos medios para ayudar a estos alumnos en su aprendizaje.
- Barreras arquitectónicas. Todavía no se han adaptado todos los centros ni toda la estructura de las ciudades a gente con dificultades en su movilidad. Es necesario que esto sea superado y que todas las personas puedan moverse libremente, sin dificultad alguna. Por ejemplo que haya rampas para los alumnos que van en sillas de ruedas, ya que no todos los colegios o institutos están adaptados para esto.
- Falta de información o desinformación por parte de la sociedad que no tiene de cerca un caso de personas con algún tipo de deficiencia. La sociedad no es consciente de que hay mucha gente con problemas de deficiencia y de que estas personas tienen derecho a una igualdad en la educación. Hay muchas personas con niveles de deficiencia que podrían desenvolverse en cualquier escuela normal, si estas estuvieran adaptadas para ello. Estas personas no son culpables de ser así. Es la sociedad la que, tapándose los ojos, hace que sea un problema, puesto que supone que todos nos impliquemos un poquito en su integración. Pero es muy difícil porque la sociedad quiere que las personas que formen parte de ella sea gente "perfecta”.
- Falta de maestros cualificados para desempeñar tareas dirigidas a estos alumnos en colegios normales. Los maestros que estudian Educación Especial, van a escuelas especiales. Es necesario que todos los maestros tengan conocimientos en esta rama, puesto que, como decimos, hay personas que podrían desenvolverse perfectamente en una escuela normal, con colaboración de todos los integrantes del centro educativo, y de, por supuesto, ayuda especializada de los maestros.
- Servicio de transporte en los colegios. Muchos alumnos no pueden desplazarse solos, necesitan ayuda. Por eso, es necesario que el centro educativo tome medidas de transporte.
Tamara Piñas.
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